Hombre y Superhombre

Fernado Calvi, Punto Rojo (septiembre de 2012). Tótem Cómics.

• Una de las cuestiones en torno al género superheroico es hasta qué punto es un relato bajo una lógica reaccionaria. Eco veía en esa continuidad congelada, que se resetea en cada número, la alienación del lector con su propio tiempo real histórico: vivir en un presente que sólo está para presentarse sin cambios, una y otra vez ad infinitum. La exacerbación por la fruición iterativa. Un género-medio conservador que construía sus propios lectores conservadores.

• Un artículo de Dale Beran analiza con lucidez – a partir del Dark Knight Rises – la matriz que impuso Disney para el siglo XX americano: por un lado, la destilación de la oscura carga cultural occidental-europea; por otro, la construcción literal de un espacio – Disneylandia – donde el ocio represivo se convierte en la continuación de la lógica de disciplinamiento capitalista. El Batman de Nolan sería una continuación de esa lógica, la figura-guía que nos introduce a un relato que destila lo subversivo de lo dicho para invertirlo a favor del status-quo: el levantamiento popular, liderado por un Bane jacobino, sólo puede terminar en sangre y caos. La visión que el conservadurismo siempre ha tenido – tiene – de la potencia política de la plebe. En palabras de Žižek: el capitalismo puede imaginar el fin del mundo, pero no del capitalismo.

• Simultáneamente, Alcatena y Calvi han lanzado su bello proyecto personal en Tótem Cómics. Un testimonio de amor por el género, la reutilización de ese primer deconstruccionismo de Kirby/Lee en Punto Rojo y el naïve colorido y erudito de Dr. Paradox. Es decir, Marvel/DC reivindicados desde los espacios autorales ganados en la década de 1960, antes que en su estructura corporativa. En manos de Alcatena/Calvi lo superheroico se convierte en un ejercicio liberador, un manifiesto imaginativo cuya potencia subvierte, desde la fruición, el dictado capitalista de la mercancía. ¡Excelsior!

Por una filosofía práctica de la historieta

• La maravillosa reflexión dibujada de Kioskerman sobre, a su vez, la reflexión de Fernando Calvi me lleva a pensar sobre dos cuestiones que pueden ser relacionadas entre sí: 1) la comprensión de la historieta como lenguaje, con sus reglas y su lógica históricamente determinadas, cristalizadas en este principio de siglo que mira hacia atrás buscando sus orígenes recientes, aún latentes; 2) la necesidad de producir intelectuales específicos de la historieta, figuras conocidas en Europa y USA, extrañas por acá.

• El lenguaje historietístico viene siendo profundizado. Desde la perspectiva académica, necesita ser cruzado por nuevas variables que se corran – pero no por eso excluyan – del análisis de contenido como método privilegiado. No implica negar la dimensión ideológica y política, sino más bien entender cómo eso funciona de manera particular en la historieta desde la puesta en página y desde una manera de leer específica, históricamente desarrollada y en diálogo con sus antecesores, al mismo tiempo que abriendo nuevos caminos, señalando otras direcciones. El problema académico sigue siendo el aplicar a un objeto extraño y elusivo, modelos prefabricados desde otros intereses y tradiciones; para otros lenguajes y otros medios.

• En cuanto a lo segundo, me refiero por intelectual específico en el sentido foucaultiano, a aquel cuyo saber es inseparable de su hacer. No es un académico – entrenado para y desde el saber, muchas veces distanciado de su objeto -, sino que es alguien que piensa desde su tarea. Will Eisner, Scott McCloud, Jean Cristophe Menu pero también José Muñoz, Calvi, Kioskerman, Berliac, Lucas Nine, entre otros. Una tradición en construcción, una filosofía práctica de la historieta, aquí y ahora. Consolidar un diálogo donde poder llevar lo mejor de cada práctica, donde el goce y el conocimiento no se vean distanciados sino que digan algo cada vez, singularmente en conjunto, como esas viñetas.

Deconstruyendo al superhombre (epílogo/post-escríptum)

Habiendo tratado la cuestión de Superman y del superhombre como un mito siempre en (de)construcción, quedó en el tintero esta maravillosa reseña que hizo Fernando Calvi para la revista Ñ. Se trata de la novela Kryptonita, de Leonardo Oyola – se pueden leer dos buenas críticas acá y acá, y dos entrevistas al autor acá y acá -, que forma parte de esta estrategia de reapropiación/deconstrucción/reconstrucción-potenciación que ya habían hecho los escoceses, y ahora hace un argentino. Es notable que desde cierta mirada, digámosle, periférica, la lucidez de los autores les permite retomar los topos superheroicos y cambiarlos de lugar sin que estos pierdan su eficacia. Cabe preguntarse si entonces la cultura pop se ha convertido en una especie de código hablado mundialmente y transmitido por generaciones – o mejor dicho, grupos específicos dentro de esas generaciones – que pueden decodificar y al mismo tiempo construir ese corpus cultural que se decodifica e implica otras formas de comunicación; otras cosas que comunicar. Como el latín en la República Romana y luego en la Edad Media, o el lenguaje y los códigos del hermetismo y a alquimia durante el Renacimiento y la época Isabelina, el pop constituye un lenguaje decodificable por un grupo específico pero afortunadamente más plebeyo, más globalizado y con interesantes capacidades de resistencia activa y creativa. Por otra parte, la correspondencia entre esa reutilización que hace Oyola desde su novela se encuentra con la flexibilidad del lenguaje historietístico que puede hacer de crítica literaria (como hace Calvi); de entrevista gráfica (como hace Liniers); de intercambio epistolar entre dibujantes (como hacen Berliac y Manuel Depetris); de crónica/ensayo (como hace Azul Blaseotto). Una red que se despliega, comunica, transmite, entretiene y nos recuerda que la imaginación, como toda herramienta, es un arma si se la sabe empuñar.

Se va la segunda

En  principio el nuevo logo del congreso Viñetas Serias me pareció perturbador. Un personaje encarcelado cruzado por textos que se sospechan teóricos podría parecer lo opuesto a lo que propone el encuentro –el debate, la investigación, la crítica en torno a y desde la historieta -; y viniendo de un historietista, se hacían presentes los prejuicios y desconfianzas que a menudo a habido entre un circuito y el otro. Pero justamente porque Fernando Calvi puede ser considerado como un intelectual específico de la historieta, probablemente la primera visión se haya revelado más como prejuicio propio que ajeno. Si bien posiciones anti-intelectuales suelen reaparecer cada tanto – una forma invertida de snobismo no deja de ser snobismo, o mera estulticia -, la historieta es rica en colaboraciones, excitante en propuestas y abundante en talentos varios. Lejos de las competencias feroces de otros mundillos – empezando por la Academia – la historieta es un mundo tan posible como real que suele hacerse presente de la mejor manera: la festiva. Viñetas Serias le debe en su segunda vuelta un agradecimiento a Calvi en lo que puede entenderse como una continuación de un diálogo renovado, acaso con mejores posibilidades que antes, para seguir transformando el circuito para mejorarlo. Y esto, desde la reflexión y el hacer con los demás, de una forma o de otra, cada uno con sus posibilidades, proponiendo expandirlas antes que limitarlas. Y entonces sí, entendemos que ese personaje prisionero en su viñeta le debe su encierro tanto a la industria – que ha hecho lo mismo con sus autores/asalariados – como al pensamiento autorreferencial, negador de la alegre experiencia que implica su objeto. Ese pequeño globo de pensamiento – recurso específico del lenguaje historietístico – fusiona reflexión y entretenimiento, y qué mejor manera de celebrar la íntima unión de las imágenes que nos relaten el mundo.

Viñetas Serias II

Diseño: Fernando Calvi

Segundo Congreso Internacional sobre Historietas y Humor Gráfico Viñetas Serias

Narrativas Gráficas. Lenguajes entre el Arte y el Mercado

Fecha: 26 al 29 de septiembre de 2012.

Sedes: Biblioteca Nacional – Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires

Buenos Aires, Argentina

Primera circular

Es sabido que los estudios sobre historieta y humor gráfico han adquirido relevancia en los últimos años, por la calidad, pluralidad e inserción académica de las nuevas propuestas. El cruce de disciplinas y saberes, la relectura de clásicos, la discusión de nuevas producciones y la apertura de líneas de investigación obligan a reformular lo que sabíamos o creíamos saber sobre el campo de las narrativas gráficas en todas sus manifestaciones. Por otro lado, asumimos el desafío de que las narrativas gráficas se presentan como un conjunto heterogéneo con diferentes grados de desarrollo no existiendo consenso respecto de cuál sería el mejor modo de escribir una historia del campo. En este marco, la organización de la segunda edición del Congreso Internacional “Viñetas Serias” se propone consolidar los logros obtenidos en la primera edición (2010): la apertura al diálogo entre investigadores y la conformación de redes que nutran la indagación sobre historieta, con especial énfasis en el ámbito latinoamericano.

El congreso se realizará desde el 26 al 28 de septiembre en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires (Agüero 2502, Ciudad de Buenos Aires), con un cierre que contemple paneles, proyecciones y debate en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA, Avenida Figueroa Alcorta 3415), el 29 de septiembre.

Las ponencias serán trabajos inéditos, de no más de 15 minutos, que deberán presentarse completas para su evaluación del 1 al 7 de abril de 2012.

Durante el mes de diciembre se remitirá la segunda circular, con el detalle de los ejes temáticos y la apertura de los formularios de inscripción.

Consultas al correo electrónico: vinetas-serias@vinetas-sueltas.com.ar

Sitio web de Viñetas Serias, acá.

Equipo Organizador: Laura Vazquez (Dirección), Luciano Brom (Coord. Equipo Viñetas Serias), Thomas Bernard Lucien, Dassance (Coord. Equipo Viñetas Sueltas), Diego Agrimbau, Mariela Acevedo, Azul Blaseotto, Federico Reggiani, Pablo Turnes,

Coordinación Animación/Archivo/Historieta: Máximo Eseverri y Laura Tusi.